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sábado, 12 de mayo de 2012

Cuidar, guiar, enseñar, educar

He tenido oportunidad de leer una breve historia para reflexionar sobre lo que hacemos por los demás y lo que se podría hacer. Esta historia es sobre un Niño y una Estrella de Mar. Al final os dejo algunos enlaces sobre esta historia.

Cuenta una historia que un niño de siete años se encontraba en una playa solitaria, a primera hora de la mañana. Recogía estrellas de mar que habían quedado en la playa y las devolvía al mar.
De pronto, se le acercó un señor mayor y le preguntó:
-¿Qué estás haciendo?
El niño respondió:
-Estoy cogiendo las estrellas de mar que se han quedado atrapadas en la playa, y las devuelvo al mar, antes de que el sol de la mañana las queme y se mueran.
El señor mayor le dijo:
-¿Pero no ves lo enorme que es esta playa? Hay miles de estrellas de mar en la arena, y en todas las playas del mundo ¡millones! ¿No ves que lo que estás haciendo no sirve para nada?
El niño cogió otra estrella, miró fijamente a los ojos del hombre y contestó:
-No se si servirá para todas, pero para esta sí. Y tranquilamente la devolvio al mar.
Desde entonces el hombre regresó cada mañana para ayudar al niño a salvar las estrellas de mar. fIN.

http://www.youtube.com/watch?v=n7F9NKNzKEQ


2 comentarios:

Petri dijo...

Pues así es y bien lo podriamos aplicar a lo aprendido en el curso de ayuda a domicilio. Por supuesto, hay un largo camino para que aquellos que trabajan con ancianos o personanas dependientes en general, se mentalicen de la importancia de prepararse para este trabajo de manera que podamos desarrollarlo de forma correcta. Posiblemente no podamos hacer nada con muchas de las cosas que veamos incorrectas, pero que lo que este en nuestra mano lo convirtamos en una de esas estrellas que se devuelven al mar.

Angel dijo...

Una auténtica lección por parte de un niño.

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